ECONOMÍA Rafael Correa defendió repatriación de reservas latinoamericanas
Presidente Correa: el Socialismo del siglo XXI es libertad y justicia
Se refirió a la llegada a Venezuela de los restos simbólicos de la generala Manuela Sáenz, aseguró que Manuela "también cabalga por montañas y llanos, junto al machete de Eloy Alfaro"
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Asamblea Nacional, Caracas.- "El Socialismo del siglo XXI se puede definir en una sola palabra: justicia. Justicia social, justicia regional, justicia étnica, justicia de género, justicia generacional".
Así lo señaló el presidente de la República de Ecuador, Rafael Correa, durante su discurso en la Asamblea Nacional venezolana, con motivo de cumplirse 199 años de la Firma de la Declaración de Independencia en nuestro país.
El Presidente ecuatoriano aseguró que "se trata de acusar al Socialismo del siglo XXI como si estuviéramos contra la libertad humana: nada más lejos de la verdad. Creemos, respetamos y buscamos con todas nuestras energías la libertad humana, pero libertad sin justicia es lo más parecido a la esclavitud".
Agregó que actualmente "la explotación se da a través de naciones. No sé cómo éticamente los países llamados desarrollados van a poder explicar a las generaciones futuras cómo es que se buscaba cada vez mayor movilidad de mercancía y capitales, pero se criminalizaba la principal movilidad, un derecho humano, como es la migración, la movilidad humana".
Reflexionó que "nos llamamos el continente más cristiano del mundo, pero también somos el continente más desigual del mundo, algo allí no cuadra (…) Estamos en un continente en donde el pan se acumula en muy pocas manos".
Sobre el proceso de integración resaltó la importancia de la creación de Unasur y refirió que "pocas veces la integración ha sido tan importante para enfrentar una globalización neoliberal inhumana y cruel, que no ha buscado crear una sociedad global sino un mercado global, que no busca engendrar ciudadanos planetarios sino consumidores planetarios".
El presidente Correa se refirió a la aplicación de políticas neoliberales que sólo trajeron miseria a la región. "Aplicaron en todas partes las recetas emanadas del Consenso de Washington, los programas de ajuste del FMI y el Banco Mundial, y lo hicieron con particular y redoblado entusiasmo en nuestra América, debido a la esterilidad que sufrimos por décadas en cuanto a la producción de un pensamiento propio, así como debido a la obsecuencia de tecnócratas y oligarquías entreguistas, apátridas".
Al respecto recalcó que "en semejante situación, Venezuela se atrevió a desafiar esa cruel realidad y con su portentoso despertar democrático llevó al triunfo a la Revolución Bolivariana".
Recordó que Venezuela, "la patria del Libertador y de Sucre, convertida en símbolo universal de la superficialidad, 7 décadas de petróleo, de riqueza abrumadora, medio siglo como potencia petrolera mundial y esta Venezuela llegó a ostentar el dudoso honor de haber llegado a producir casa adentro, hasta el 80% de miseria".
Al referirse a la llegada a Venezuela de los restos simbólicos de la generala Manuela Sáenz, aseguró que Manuela "también cabalga por montañas y llanos, junto al machete de Eloy Alfaro. Nuestros pueblos siguen luchando para lograr nuestra segunda y definitiva independencia, la cual como en Angostura, Jamaica, Cartagena y en todas las proclamas independentistas de El Libertador representa soberanía e integración, la patria grande, libre y soberana".
Así lo señaló el presidente de la República de Ecuador, Rafael Correa, durante su discurso en la Asamblea Nacional venezolana, con motivo de cumplirse 199 años de la Firma de la Declaración de Independencia en nuestro país.
El Presidente ecuatoriano aseguró que "se trata de acusar al Socialismo del siglo XXI como si estuviéramos contra la libertad humana: nada más lejos de la verdad. Creemos, respetamos y buscamos con todas nuestras energías la libertad humana, pero libertad sin justicia es lo más parecido a la esclavitud".
Agregó que actualmente "la explotación se da a través de naciones. No sé cómo éticamente los países llamados desarrollados van a poder explicar a las generaciones futuras cómo es que se buscaba cada vez mayor movilidad de mercancía y capitales, pero se criminalizaba la principal movilidad, un derecho humano, como es la migración, la movilidad humana".
Reflexionó que "nos llamamos el continente más cristiano del mundo, pero también somos el continente más desigual del mundo, algo allí no cuadra (…) Estamos en un continente en donde el pan se acumula en muy pocas manos".
Sobre el proceso de integración resaltó la importancia de la creación de Unasur y refirió que "pocas veces la integración ha sido tan importante para enfrentar una globalización neoliberal inhumana y cruel, que no ha buscado crear una sociedad global sino un mercado global, que no busca engendrar ciudadanos planetarios sino consumidores planetarios".
El presidente Correa se refirió a la aplicación de políticas neoliberales que sólo trajeron miseria a la región. "Aplicaron en todas partes las recetas emanadas del Consenso de Washington, los programas de ajuste del FMI y el Banco Mundial, y lo hicieron con particular y redoblado entusiasmo en nuestra América, debido a la esterilidad que sufrimos por décadas en cuanto a la producción de un pensamiento propio, así como debido a la obsecuencia de tecnócratas y oligarquías entreguistas, apátridas".
Al respecto recalcó que "en semejante situación, Venezuela se atrevió a desafiar esa cruel realidad y con su portentoso despertar democrático llevó al triunfo a la Revolución Bolivariana".
Recordó que Venezuela, "la patria del Libertador y de Sucre, convertida en símbolo universal de la superficialidad, 7 décadas de petróleo, de riqueza abrumadora, medio siglo como potencia petrolera mundial y esta Venezuela llegó a ostentar el dudoso honor de haber llegado a producir casa adentro, hasta el 80% de miseria".
Al referirse a la llegada a Venezuela de los restos simbólicos de la generala Manuela Sáenz, aseguró que Manuela "también cabalga por montañas y llanos, junto al machete de Eloy Alfaro. Nuestros pueblos siguen luchando para lograr nuestra segunda y definitiva independencia, la cual como en Angostura, Jamaica, Cartagena y en todas las proclamas independentistas de El Libertador representa soberanía e integración, la patria grande, libre y soberana".
Prensa Presidencial/ Alexandra Sánchez
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